miércoles, 13 de octubre de 2010

Aventuras 16 de Octubre!

AVENTURAS TV 16 DE OCTUBRE




Primer Segmento / 20 minutos / El Tema de la Semana

La Sobreprotección de los Padres.

Los padres sobreprotectores son aquellos que se pasan horas cavilando y preocupándose de sus hijos. No es necesariamente mimar a los hijos, es una implicación emocional intensa y excesiva y que, además, conlleva la necesidad de controlar al hijo. Todo esto lleva a una dependencia tanto de los padres hacia los hijos como de los hijos hacia los padres, aunque aparentemente pueda parecer una relación estupenda, esto puede traer grandes problemas en el futuro de los hijos, que se manifestará de forma palpable en su edad adulta, aunque nadie sabrá cuales fueron las causas de esas características, que pueden llegar a convertirse en problemas de personalidad.

Un niño que ha crecido en un ambiente de excesiva atención, preocupación asfixiante o con los deseos de los padres convertidos en obligaciones o expectativas demasiado altas para la capacidad del hijo, puede encontrarse en su edad adulta con graves problemas. No vamos a explicar, ni tampoco a enumerar las características de los buenos padres, pero lo que sí es algo evidente es que se debe aceptar al hijo tal y como es, sea cual sea su físico, sus virtudes, personalidad, forma de ser, etc.; no hay que obsesionarse con el niño; enseñarle las cosas que no sabe y no hacerlas por ellos, aunque lo hagan mal o tarden mucho tiempo; evitar el miedo asfixiante hacia los hijos, desgraciadamente lo que les tenga que suceder les sucederá; no imponerle los sueños de los padres no cumplidos de pequeños, ellos tienen sus propias ideas y hay que aceptarlas aunque no coincidan con las de sus padres; saber que el hijo es capaz de lo que se proponga, animarlo en sus intentos y no creer o tener miedo al fracaso; utilizar la comunicación como ejercicio diario, escucharlo, comprenderlo y ponerse en su lugar, aunque sus ideas o convicciones sorprendan o no se piense igual; alabar sus virtudes o logros y reconocer sus fallos; fomentar su independencia hasta lograr su autonomía; animarlos a demostrar sus sentimientos, sean de alegría o tristeza; interesarse en la vida del hijo, pero no querer controlarla.

Los padres piensan que amas es hacer el camino más fácil a los hijos, cuando realmente, además de amor, lo que necesitan es:

- Adaptación y reconocimiento de lo que realmente es.

- Respeto y tolerancia de sus ideas y sentimientos.

- Libertad para tomar decisiones.

- Apuntalar las cualidades y aceptar sus limitaciones.

- Potenciar la creatividad.

- Sentimiento de haber contribuido a hacer algo.

- Oportunidad de compartir los sentimientos de pérdida, dolor o rabia.



Sobreproteger a los hijos dificulta su crecimiento y desarrollo en entornos diferentes al de su casa. Por eso, es importante que los padres tengan claro que se les debe proteger mas no crear a su alrededor una ‘burbuja’ que los aleje del mundo.

Primero es importante saber qué es sobreprotección y cómo se presenta. Se define como el exceso de cuidado y/o protección de los hijos por parte de los padres.

Este exceso de cuidado, según algunos especialistas, obedece al temor del adulto respecto al hecho de que sus hijos crezcan y comiencen a ser independientes. Es una sensación frecuente en las madres por el vínculo que existe entre ellas y sus hijos; aunque no quiere decir que los padres no lo experimenten, pues ellos también pueden tener conductas de sobreprotección frente a sus pequeños.







Segundo Segmento / 20 minutos / Conociendo Nuestra Iglesia.



RECOMENDACIOS PARA PARTICIPAR ADECUADAMENTE DE LA SANTA MISA



No llegues tarde a la celebración. La puntualidad es una demostración de respeto.

Si no puedes llegara a la hora señalada, haz los arreglos para llegar antes.

Si llegas tarde, mantente en la parte de atrás, sin pasar a los bancos, para no distraer y molestar a los que han llegado antes. Hazlo solamente, aprovechando los cambios en las fases litúrgicas.

Al llegar, procura sentarte en la parte central del banco para que los que vayan llegando, puedan sentarse en los extremos, así molestarán lo menos posible.

Si la iglesia está muy concurrida, no ocupes un sitio dejando bolsos o los libros sobre el banco. Ese sitio lo puede ocupar otra persona.



No salgas hasta que se termine la Celebración. La procesión de salida también forma parte de la liturgia.

No salgas hasta que no haya terminado de salir la comitiva con el Sacerdote que ha celebrado la Santa Misa.

No saldrás hasta que haya terminado de cantar el coro o haya terminado la música.



No asistas mal presentado. Nuestra imagen honra a quien honra merece.

Es la entrevista más importante de la semana.

El pudor y la decencia deben impedirte ir con escotes, minifaldas, ropas insinuantes, ni exageradas, para no distraer ni provocar a los asistentes.

No es una excursión, por lo que no deberás ir con pantalones cortos. Si tienes pensado ir a otro sitio después de la Santa Misa, vete a casa a cambiarte y si éso no es posible, quédate discretamente atrás.

No lleves los labios pintados si vas a Comulgar, pues puedes dejar marcas en el Cáliz y en los dedos del que te da la Sagrada Comunión.

No comas durante la celebración. Distraes del objetivo, máxime si se va a Comulgar.

No comas chicle, caramelos, etc. ni des a los niños aperitivos para que se entretengan.



No hagas nada que no sea atender con mucha devoción a la Sagrada Misa. Es el momento más solemne de la semana.

No reces el Santo Rosario durante la Celebración. Deberás hacerlo antes o después.

No escribas, pues también distraes la atención, aunque sean cosas relacionadas con la homilía o la Celebración. Espera a hacerlo a la salida.

No leas libros de meditación, también distraen de la Celebración.



No permitas que los niños alboroten o distraigan a otras personas. La buena educación principalmente, se demuestra en los sitios importantes

Si no les puedes convencer a los niños de que estén atentos, deberás llevarles al sitio designado para ellos o ponerte en la parte de atrás.

No des a los niños juguetes o lecturas ajenas a su educación religiosa, para que se distraigan de la Celebración. Deberás convencerles de la importancia del acto para que estén atentos.

No permitirás que los niños pongan los pies sobre los bancos, ni sobre los reclinatorios.



No charles con otros dentro de la Iglesia. Además distraerás a los que les hablas y a los que estén cerca.

Ni antes, ni durante, ni después de la Celebración. La Iglesia es un lugar sagrado y no es un lugar de tertulias.



No tengas posturas inapropiadas durante la Celebración. La imagen que proyectes puede servir para distraer a otros, o si es buena le reforzará su piedad. Debes dar ejemplo con tu actitud.

No pongas los pies sobre los reclinatorios aunque estén subidos.

No te sientes con las piernas debajo del cuerpo, como si estuvieras viendo la televisión.

No cruces las piernas cuando estés sentado, como en los cafés.

Cuando estés de pie, sentado o de rodillas, mantén una postura respetuosa.

No estés abrazado con tu familiar o amigo, ni con la mano le acaricies la espalda, aunque algunos crean que es una señal de cariño.



No te arrodilles sin hacerlo despacio, completamente y con devoción.

Con la rodilla derecha hasta tocar el suelo cuando estés delante del Sagrario.

Con las dos rodillas hasta tocar el suelo e inclinando la cabeza cuando está expuesto el Santísimo Sacramento en el altar o en el Sagrario.

Si no está el Santísimo en el Altar Mayor, no te arrodilles delante del altar, haz solamente una inclinación de cabeza al pasar delante y al entrar o salir de los bancos.

Aunque no haya reclinatorio, arrodíllate en el momento de la Consagración y cuando el Sacerdote presente la Comunión a todos los fieles. Estas ante Dios, tu Padre Supremo.

No te santigües o persignes sin hacerlo despacio, completamente y con devoción, diciendo las palabras correspondientes, no solo los signos. Los signos religiosos haciendo garabatos son ridículos y demuestran un desprecio por las cosas trascendentes.

Santiguarse desde la frente hasta el pecho y del hombro izquierdo hasta el derecho rezando la oración que conlleva.

Persignarse con la primera Cruz en la frente, la segunda en la boca y la tercera en el pecho, rezando la oración que conlleva.



Conclusión: La iglesia es el sitio más importante, de todos a los que acudimos y comportarse bien allí, es una obligación que todos debemos cumplir. Debemos darle el realce que se merece por derecho propio. Cada uno debe portarse en hacer las cosas lo mejor posible. Aunque estos comentarios sean mi punto de vista personal, todos deberíamos hacer un esfuerzo para ser un ejemplo perfecto ante los demás.



Tercer Segmento / 10 minutos / La reflexión del día.





El padre bueno y el buen padre



Padres buenos hay muchos;

buenos padres, hay pocos.

No es difícil ser un padre bueno

en cambio, no hay nada más difícil

que ser un buen padre.-



Un corazón blando basta para ser un padre bueno

pero la voluntad más firme

y la cabeza más clara

son todavía poco para hacer un buen padre.-



El buen padre dice sí cuando es sí y no cuando es no...

El padre bueno sólo sabe decir sí...

El padre bueno hace de su niño un pequeño Dios

que acaba en un pequeño demonio...

El buen padre no hace ídolos...

vive la presencia del único Dios.-



El padre bueno encoge la imaginación del hijo

con juguetes del bazar

el buen padre echa a volar la fantasía del hijo

dejándole crear un aeroplano con dos maderas viejas...



El padre bueno amanteca la voluntd del hijo

ahorrándole esfuerzos y responsabilidades...

el buen padre templa el carácter de su hijo

llevándolo por el camino del trabajo y del esfuerzo.-



Y así, el padre bueno llega a viejo

decepcionado y tardíamente arrepentido...

mientras que el buen padre crece en años respetado,

querido, y es, a la larga, comprendido.-





Incluí esta reflexión porque se relaciona al tema de la semana pero hay que remarcar que nosotros como hijos podemos influir en qué tipo de padres queremos tener, o sea que si nos damos cuenta que ellos hacen algo que podría no estar bien o podría ser mejor de otra manera debemos decirles aunque para nosotros sea mas difícil o requiera de mayor trabajo.





Final / 10 minutos / Llamadas, despedida y agradecimientos.



NOTA: Si hubiese programa en la radio, el contenido sería el mismo y únicamente se quitaría la reflexión, por lo demás se usarían 30 min del tema de sobreprotección de los padres y 30 min para las recomendaciones al estar en Misa.

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